dimarts, 25 de setembre del 2007

UPD. Comienza el baile.

Continúan las especulaciones, quinielas y augurios acerca de a cuál de los los dos partidos nacionales perjudicará más la nueva formación de los señores Díez, Savater et al. Unos dicen que al PP por cuanto coincide con él en el enunciado reciamente español pero tiene una imagen más joven, dinámica, laica, moderna. Algunos publicistas de poca monta de la derecha ya están en contra. Pero los pesos pesados mantienen prudente silencio, hasta ver cómo pinta la aventura, si bien ya han comenzado a lanzar invectivas contra el señor Savater a cuenta de lo mucho que el filósofo arrima su miembro viril a la Patria sacrosanta.

La señora Díez, en cambio, parece tener las ideas firmes y claras. En una entrevista concedida a Libertad Digital disipa las dudas con habilidad y notable sentido de la adulación: tiene razón doña Esperanza Aguirre, UPD proviene del socialismo y es el PSOE el que está más preocupado con la presencia del nuevo partido que, como se dice en la entrevista expresamente, se concibe como un partido bisagra, esto es, uno que aporte los diez o veinte escaños que en su día necesite un partido nacional para gobernar sin entregarse a las aves de rapiña nacionalista. Ciertamente, la experiencia comparada demuestra que, cuando estos partidos bisagra atinan (caso del FDP alemán y el PSD italiano de la primera república), consiguen colocar algunos ministros en todos los gobiernos, cosa excelente para los políticos que los pusieron en marcha.

No obstante, esta perspectiva en el caso de España no es del todo concluyente ya que de los dos partidos nacionales sólo el PP está falto de aliados por así decirlo "naturales", mientras que al PSOE le sobran. Por tal motivo insiste la señora Díez en señalar la distancia entre éste y UPD. Nadie, dice, la ha llamado de la SER o El País o RTVE, presuponiendo ladinamente que RTVE sea una tele del PSOE. Dado que los medios de la derecha, Telemadrid, Libertad Digital, ABC, El Mundo, etc no paran de cortejarla, habrá que entender que, al menos por lo que a todos ellos respecta, los medios citados y la señora Díez, la intención de UPD es causar descalabro en el PSOE.

Todo está en ciernes. Faltan casi seis meses para las elecciones. Pueden pasar muchas cosas y conviene estar preparados para cualquier eventualidad. El nuevo partido tendrá que elaborar sus propuestas básicas de forma atractiva. Ya han comenzado los asesores externos a impartir orientaciones y sabias consejas. Ayer mismo el señor Elorza, en un artículo de El País titulado Un partido republicano, con la autoridad de los años y la experiencia, le explicaba cómo debe orientarse y definirse si quiere tener éxito.

No está claro todavía si UPD obtendrá respaldo electoral suficiente por encima del tres por ciento. Sí lo está, me parece, que, en el caso de que este nuevo partido de la izquierda desencantada, aliado "natural" de la derecha no cuaje, la señora Díez tendrá un hueco en el PP. Al fin y al cabo hizo lo que pudo.