diumenge, 19 de desembre del 2010

CNN-

Ignoro si el cierre de CNN+ está justificado desde el punto de vista empresarial. En realidad ignoro todo sobre las cuestiones empresariales de PRISA. Son demasiado complicadas. Además sospecho que con estos tejemanejes económicos y financieros o se está en la pomada o se toca de oído. Confieso que ni siquiera entiendo las relaciones entre Sogecable y PRISA. Imagino que una es la madre de la otra; pero a lo mejor es su tía.

Mi comentario va pues por el lado simbólico, comunicativo, político y hasta sentimental. El cierre de CNN dejará a mucha gente desconsolada y falta de orientación ideológica o, como se dice suavizando las cosas, "sin referencia mediática". Efectivamente, lo poco que he visto de CNN muestra una tele de calidad. Las entrevistas de Gabilondo muy cuidadas y con estilo, y los debates moderados, sensatos, con gente un poco gris aunque bien educada. Pero parece que la audiencia era muy baja. De 0,7 por ciento o algo así; mucho menos que El gato al agua de Intereconomía, con un 2,5 por ciento. Casi cuatro veces más. Parece mentira que no haya en España ni un tres por ciento de la audiencia de TV dispuesto a ver un programa serio. Claro que a lo mejor la culpa es del programa, que podía aprender de El Intermedio, del Gran Wyoming con algo así como un siete por ciento. Eso es audiencia.

Gabilondo era un bicho radiofónico. En la radio tenía una audiencia inmensa. Su paso a la tele no ha sido un acierto. Le ha ocurrido lo contrario de lo que pasó con muchas estrellas y galanes del cine mudo a la llegada del sonoro: la gente los conocía de vista, pero no los había escuchado hablar; cuando lo hizo, muchos se desencantaron. A Gabilondo la gente lo conocía por su estupenda voz y mucho menos por la imagen que no ha resultado ser tan estupenda. No todo el mundo vale para todo. El resultado no ha sido bueno y, teniendo en cuenta que CNN+ en cierto modo se identificó con él, era poco lo que se podía hacer. Añadiría que el planteamiento general del canal resultaba algo aburrido. Lo serio y riguroso no está reñido con el dinamismo, con la variedad y el interés. En CNN+ sí. Otro defecto era su evidente sesgo corporativo. Incorporaba presencias de la derecha pero, en lo que no era ésta, la cantera era exclusivamente la gente de PRISA que ya está en los periódicos y en la radio, se repite más que las carracas y tiene tendencia a confundir la profundidad con la afectación.

Es cierto que este cierre deja la provincia de la TDT en monopolio de los canales de extrema derecha. Encuentro insoportable lo poquísimo que he visto de este género; me parece tan malo, agresivo, zafio, cuartelario y truculento que me pregunto si lo harán en serio. Y, sí, lo hacen en serio. Es la forma en que la derecha concibe los medios: como empresas de estricta obediencia ideológica. Los que con ellos colaboran cobran por decir lo que dicen, no otra cosa; por insultar, vilipendiar y vejar sin tasa ni tino, continuamente. Y da igual que se trate de empresas privadas o públicas. Dos canales públicos en Comunidades de la derecha, Telemadrid y Canal Nou siguen el patrón sin desviarse. Son aparatos de propaganda del PP pero pagados con dineros públicos. Se lo dijo Aguirre a Germán Yanke cuando lo echó de Telemadrid por desleal: que había comprado el discuro del enemigo. El verbo "comprar" tiene gracia pero lo gordo es lo de "enemigo". Un medio público ¿tiene como enemigo a un partido al que votan los que pagan los impuestos con los que él mismo como medio se financia? ¿Cómo puede hablar así una persona que afirma ser liberal? Pues porque no es liberal sino una ultrarreaccionaria tridentina disfrazada de liberal.

En la izquierda mucha gente dice que, al fin y al cabo, con el cierre de CNN no se pierde nada porque, en el fondo, no hay diferencias entre PRISA e Intereconomía. Lo remacha el camarada Fidel: que PRISA es un medio mercenario, reaccionario y profascista. Esto, como lo de Intereconomía, es imposible tomárselo en serio. La acción social y política descansa sobre la capacidad para apreciar diferencias y matices en una sociedad compleja, conflictiva, con muchos intereses en pugna. No hacerlo, pensar que todo lo que no se atiene a una única ortodoxia más o menos revolucionaria es condenable y forma parte de un confuso frente reaccionario equivale a sentar plaza de predicador en el desierto con un eco apropiado a las circunstancias y un grado de eficacia social igual a cero.

El cierre de CNN+ es una mala o buena noticia, según lo que suceda a continuación. Será mala noticia si al cierre no sigue el intento de poner en pie un canal, cadena, programa o lo que sea substituto de la otra. Será una buena noticia si el cierre de CNN sirve como experiencia para poner en marcha un substituto que aúne seriedad en el tratamiento de la información y la opinión con variedad, pluralismo y equilibrio en la composición y dinamismo en la presentación. Y, por lo tanto, tenga audiencia.

(La imagen es una foto de Socialistes Valencians, bajo licencia de Creative Commons).