dilluns, 31 de desembre del 2012

Ese escándalo llamado Cospedal.

Hasta el 31 de diciembre -ultimísimo día- ha esperado Cospedal para hacer pública su declaración de ingresos de 2011 a pesar de tenerla firmada desde julio. La intención es obvia: que la gente no se fije en cómo esta política predicadora de la austeridad y el sacrificio, que ha dejado sin sueldo a los diputados de la oposición, acumuló salarios públicos de modo ilegal y fraudulento a lo largo de 2011 (y años anteriores) a juicio de Palinuro.
Las cantidades y conceptos de estos devengos, insisto, presuntamente ilegales, están en esta página de Sueldos públicos que conviene leer con atención, y son los siguientes:
  • 88.897 € netos como secretaria general del PP (6.350 € al mes en 14 pagas)
  • 31.775 euros del Senado.
  • 36.082 como presidenta de Castilla-La Mancha.
  • 1.634 euros procedentes de los trienios como abogada del Estado
Con razón no quería la dama que se supiera lo que pillaba, porque es un escándalo.
Añade Cospedal en su declaración que, desde julio de 2011, solo ha cobrado el salario de presidenta de Castilla-La Mancha, mientras que por el resto de conceptos solo cobró hasta junio de 2011, cumpliendo así con la legislación de la Comunidad Autónoma. Muy bien. Estaría bueno, aunque cabe preguntarse si también ha dejado de cobrar como Secretaria General y lo más seguro es que no, que sigue. Pero no lo dice. Como abogada del Estado, no ignora que, por encima de la Ley de CLM está la legislación del Estado y que la Ley de Incompatibilidades de 1984, en vigor en su cortijo, aunque ella quiera ignorarlo, estipula taxativamente que no pueden cobrarse dos o más sueldos públicos por ningún concepto y ella ha estado cobrándolos hasta junio de 2011 y en los años anteriores. El del Senado es un sueldo público, los trienios de la abogacía del Estado, también y, aunque la mangancia y la marrullería de los políticos quiera ocultarlo, el del PP también, puesto que los partidos políticos en España se financian con cargo al erario público. Y eso sin contar con un salario que, misteriosamente, no aparece en la declaración porque debe de estar oculto en el de presidenta de la Comunidad. ¿No era Cospedal diputada del PP en CLM antes de junio de 2011 y no cobraba un salario también por ese concepto, compatibilizado con el de senadora, abogada del Estado y secretaria general del PP?
En cualquier país civilizado del mundo, esta señora habría dimitido ya y estaría devolviendo las cantidades indebidamente percibidas. Aquí no pasa nada, la dama se pone una peineta y va por ahí dando lecciones de austeridad a la gente a la que priva de sus derechos, ingresos y emolumentos.