diumenge, 30 de juny del 2013

Dan asco.


Como si fuera una ilustración de la entrada de hoy de Palinuro sobre la codicia, encuentro esta imagen en Twitter que ya lo dice todo, aunque en ella faltan Aznar y Mato, quienes debieran estar.

No es Bárcenas. Bárcenas solo era un mandado que ejecutó un plan seguramente pensado por sus jefes, Aznar y Rajoy, para financiar ilegalmente el PP y conseguir que ganara las elecciones que no merecía ganar. De ese modo, todas las consultas electorales y sus resultados desde los años noventa pueden ser falsos, producto de la mentira, el abuso, la corrupción. Todos los gobiernos del PP salidos de esas elecciones amañadas son ilegales y sus decisiones debieran ser anuladas por los tribunales.

Además de financiar ilegalmente el PP, el plan parece haber incluido un proyecto para enriquecer a sus ideadores, llenar sus bolsillos con dinero de todos los colores, asignarse prebendas inmensas y beneficiarse de la generosidad de presuntos delincuentes como Bárcenas y Correa, sobre todo Correa, el dadivoso, a base de bodas de lujo de arribistas paletos, viajes de placer, regalos suntuarios, fiestas de familia y coches de alta gama dotados de últimas tecnologías, incluida la invisibilidad.

Lo que la contabilidad barcéniga muestra es un plan deliberado para captar donaciones ilegales de empresarios, trocearlas para burlar al Tribunal de Cuentas y repartírselas luego en forma de sobresueldos. A cambio, los empresarios recibían adjudicaciones millonarias de las administraciones públicas controladas por los cómplices, amigos y protectores de Bárcenas. Se cierra así el círculo podrido de la corrupción que es la esencia misma de los gobiernos del PP; y la víctima última del expolio, por supuesto, el erario público, esto es todos los españoles a los que estos presuntos sinvergüenzas llevan años robando y que ahora tienen que pagar con sus ahorros, sus magros sueldos, sus pensiones, sus casas, el latrocinio organizado de esta pandilla de chorizos

Además de la financiación ilegal y lo que estos pájaros trincaban para sus bolsillos, empezando por el presidente del gobierno (1.500.000 euros en sobres) quedaba dinero para untar periodistas, fundaciones, columnistas, intelectuales que pregonan el neoliberalismo, la honradez y transparencia del PP y la necesidad de acabar con los sindicatos, los derechos de los trabajadores y las políticas públicas que refrenan algo la agobiante codicia del capital y sus lacayos. Literalmente fondo de reptiles para pagar bufones en todos los medios privados y públicos que controlan, que son muchos. Los medios y los bufones, verdaderos esbirros sin un átomo de dignidad personal.

Esta es la cruda realidad que el país debe afrontar: no es que el asunto de Bárcenas sea vomitivo como con toda razón dice Arantza Quiroga. Es que es el PP en pleno el que es vomitivo. Es que todos sus gobiernos están plagados de corruptos, estafadores, pillasobres y mangantes.

Es intolerable que esta pandilla de presuntos chorizos siga gobernando el país (es decir, esquilmando el país) y que, además, se permita el lujo de hablar como si fueran políticos y no eso directamente: presuntos chorizos que debieran estar todos en la cárcel.