dissabte, 26 de setembre del 2015

Un cierre que abre.

(Siento no tener fotos propias del acto final de la CUP en Badalona. No se puede repicar y estar en la procesión. En cualquier caso, estas que han subido los de Súmate a Twitter están muy bien. ¡Gracias, amig@s!)
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Hoy, día de reflexión en las elecciones catalanas, es poco lo que Palinuro tiene para contar porque lo que traía en el buche lo soltó, una parte, en el acto de la CUP de Argentona y otra en el de Badalona. Espero no lo tomen a mal l@s lector@s si les pido que escuchen el vídeo de Vila Web.

Eso en cuanto al contenido. En cuanto a lo otro, la circunstancia, a lo mejor no hago justicia a mis impresiones y sentimientos. Fue un acto emocionante. Las intervenciones, tanto las anteriores como las posteriores, espléndidas. Pero lo verdaderamente decisivo era el público. La proximidad, el respeto, la simpatía, la comunicación... Esto va muy en serio.

Las otras noticias llevan el mismo sentido. El acto de cierre de Junts pel Sí petó el Paseo de María Cristina en Barcelona. Pase lo que pase el domingo, la independencia ya ha ganado. El tren de la independencia salió hace seis años y, si no llega a destino mañana, lo hará pasado mañana. Pero llegará. No obstante, tengo pocas dudas de que la votación del domingo reventará expectativas y aniquilará falsas ilusiones continuistas. El independentismo será mayoritario y es posible que abrumadoramente mayoritario.

He seguido viendo sondeos y porras que se cruzan en las redes. La tónica general es la victoria del "sí". Incluso he visto alguna proyección que da a la CUP nacional más votos que a Podemos en Catalunya Sí Que Es Pot. Y no me extrañaría. La CUP está en casa mientras, como Palinuro lleva diciendo desde el principio, Podemos pincha en Cataluña básicamente porque no comprende (ni, en el fondo, le interesa) lo que pasa en el país. Su objetivo sigue siendo España, sin comprender que esa España en la que quiere ganar, ya no será la misma España a partir del 28 de septiembre. 

Los partidos dinásticos parecen camino del testimonialismo. Lo cual es lógico cuando se trata de un país que tiene el alma republicana y se niega a rendir pleitesía a la dinastía de los Borbones.

En España nunca se ha vivido nada así. Arranca un tiempo nuevo. Todo va a cambiar y el viento de la historia barrerá la podredumbre de siglos, la inercia, la resignación, el fatalismo. Gracias a la puerta que han abierto los catalanes. Gracias al tesón, al empeño por no aceptar las imposiciones y los abusos de una España secuestrada por la sempiterna oligarquía de señoritos, parásitos y bufones a su servicio.

Gracias, asimismo, en lo que le toca a este gobierno de corruptos, ineptos y neofranquistas que han pasado cuatro años haciendo lo imposible en pro del independentismo catalán y, con él, en pro de la independencia y la dignidad de los otros pueblos de la península.

Lo catalanes ya lo han conseguido. Ahora es la vez de los demás.