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dilluns, 27 d’octubre del 2008

La canariedad y la nación guanche.

Canastos. Los nacionalistas canarios parecen ir en serio. La ponencia ideológica aprobada ayer en el IV Congreso Nacional de Coalición Canaria (CC) en la que se pide el Estado federal en España y una "relación bilateral" entre las islas y el Estado ha puesto a más de uno de los nervios en la Península. Sobre todo a los del PP que gobiernan el archipiélago en coalición con estos nacionalistas y que ahora tendrán que soportar que muchos les digan que se alían con separatistas, independentistas y que, gracias a ellos "España se rompe". Triste sino.

Pero antes de desmelenarnos vamos a ver qué se dice de verdad en esa ponencia y cuáles son las intenciones reales del partido. Porque aquí hay un contexto que no puede perderse de vista y que es muy explicativo. Debe recordarse que si bien CC lleva quince años ininterrumpidos gobernando el archipiélago, en las últimas elecciones autonómicas ha venido perdiendo apoyos electorales y en la última de 2007 hubo de ver cómo quedaba segundo partido tras el Socialista y tenía que aliarse con el PP para gobernar. Asimismo sospecha CC que otros partidos nacionalistas canarios (muchas veces testimoniales) le restan votos. En consecuencia, para recuperar el terreno perdido cree que es rentable radicalizar el discurso nacionalista y proseguir una política de unificación con las otras fuerzas nacionalistas para consolidar una posición hegemónica como la del PNV en Euskadi. El referente de CC es siempre Euskadi, enseguida se verá por qué.

Esto quiere decir que el nacionalismo de CC es puramente instrumental y, con todas sus líricas declamaciones sobre la canariedad, su finalidad es conseguir una posición de fuerza para negociar luego en Madrid tratos de favor. Que es lo que hacen todos los demás nacionalistas del coso español. Cada cual esgrime lo que puede para justificar su "singularidad": catalanes, vascos y gallegos sus lenguas y culturas propias. A la espera de que el silbo gomero adquiera carta de lengua oficial en el archipiélago, lo que éste aduce para justificar el trato de favor es su lejanía, a más de 2.000 kms. y su fragmentación y pequeñez: siete islas perdidas en el Atlántico frente a las costas del África. De ahí y de otras consideraciones más o menos románticas sobre la singularidad del pueblo canario, su ubicación entre España/Europa y América, saca la fuerza nacionalista CC. Entiéndase bien, esto no me parece mejor ni peor que lo que hacen otras Comunidades Autónomas (CCAA) pues todas tratan de barrer para casa y argumentan ese intento con lo que pueden. Los nacionalistas canarios hacen bien.

Lo que sucede es que la ponencia ideológica, cuya lectura es muy recomendable por lo clarificadora, de ideológica tiene muy poco pues se trata de un texto que más parece un arqueo de caja. Ya en su introducción, los nacionalistas dejan bien claro que les importa mantener (y, si acaso, mejorar) los numerosos instrumentos que les garantizan privilegios económicos y fiscales frente a los peninsulares y europeos en general y hasta los citan expressis verbis para que no haya dudas. Léanlo: "De ahí que sea necesario seguir defendiendo y extendiendo las subvenciones al transporte y herramientas como el Régimen Especial de Abastecimiento (REA) que intentan reducir los costes extraordinarios que tenemos que soportar debido a nuestra insularidad y lejanía o, como la conocemos ahora, a nuestra condición ultraperiférica." E igualmente: "también es justo y necesario mantener y consolidar un Régimen Económico y Fiscal (REF) especial para Canarias que, con instrumentos como la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) y el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías en las Islas Canarias (AIEM),ofrezca compensaciones a las empresas canarias de manera que puedan competir en igualdad de condiciones con otras empresas que disfrutan de mercados mucho más amplios." Esto es lo importante, la caja y no las zarandajas ideológicas.

Es el tono básico de la ponencia: quejumbroso (somos pequeños y ultraperiféricos) y solicitante con la finalidad de conseguir condiciones favorables para las empresas canarias. Digo bien: las empresas; no los canarios. Sin duda, CC argumenta su nacionalismo con unas razones etéreas que llama "sentimentales" por la identidad del pueblo, otras que llama "emocionales" por la necesidad de autogobierno pero las que importan son las que llama "racionales" según los cuales: "los hombres y mujeres de Coalición Canaria defendemos que es necesario para un progreso social y económico sostenible que sectores y empresas básicas de nuestra economía permanezcan en manos canarias". O sea, doctrina Monroe de este lado del Atlántico: Canarias para los (empresarios) canarios. Subvenciones para competir en la economía global abierta y proteccionismo en casa. No son tontos los mancebos, no.

Ciertamente, la ponencia utiliza términos ditirámbicos para referirse a la ancestral identidad canaria y blablabla, pero el meollo de la línea política de CC está aquí: "Mientras algunos, principalmente los partidos de obediencia estatal, optan por seguir prestando nuestra tierra para que empresas y grupos económicos foráneos sigan haciendo sus negocios y llevándose las plusvalías a cambio de muy pocos beneficios para los canarios, los nacionalistas apostamos decididamente porque las empresas canarias sean las principales protagonistas de nuestra economía. Lo que está en juego es el control de nuestra economía, y no es una cuestión trivial o neutra." (Las negritas son mías). ¿Está claro?

Léase ahora la parte puramente política del documento a la luz de esta su verdadera intención y véase que CC habla de "nación", de "nacionalismo", de "autogobierno", "autonomía", "relación bilateral", "Estado federal", pero no de autodeterminación o de independencia. Quiere fuerza política para negociar a favor de las empresas canarias, pero sin asustar o resultar poco creíbles. Por supuesto deja caer en un par de ocasiones que no excluye ninguna opción en el futuro en lo que hay que entender lo que hay que entender porque por muy nacionalista canario que sea uno, una mirada al mapa hace ver que la geopolítica no permite andar diciendo muchas tonterías respecto a la independencia. Y ello sin contar con que unas Islas Canarias independientes iban a tenerlo muy crudo para convencer a la Unión Europa de que son parte de Europa más de lo que puedan serlo sus queridos primos venezolanos.

Es obvio. Lo que CC quiere es pleno dominio dentro, autogobierno en las islas compatible con una condición de beneficiado y subvencionado en el conjunto estatal. El asunto puede parecer un poco descarado pero no lo es más que cuando el PNV, el Bloque Galego o CiU condicionan su voto a los Presupuestos Generales a cambio de un cerro de millones para esto o lo otro o de alguna otra bicoca. Es lógico que los canarios quieran apuntarse al festín del rico Epulón y no como pobres Lázaros pero cada cual tiene la fuerza y la importancia que tiene, así que tampoco es para ponerse nerviosos.

Que es lo que le pasó al temperamental señor Vidal Quadras ayer, cuando salió diciendo que el PP tenía que romper el acuerdo de gobierno con CC. Desde su punto de vista ultranacionalista (español) e intransigente probablemente sí, desde el más acomodaticio del señor Rajoy, ya se verá. En todo caso, está claro que el duende de la política ha jugado una mala pasada a los populares. En Navarra los sociatas demostraron ser más españolistas que otra cosa; ahora, en el otro extremo, toca a los populares demostrar lo que son.

Coda. A fuer de especialista en el tema he de confesar que lo que más regocijo me causó en la ponencia fueron sus explicaciones acerca de qué lugar ocupa la Coalición en el eje izquierda/derecha y en el del insularismo/estatalismo. Lo adivinan, ¿verdad? CC no es de derecha ni de izquierda (como José Antonio), sino puritito centro por acopio pues coge lo mejor de la izquierda y lo mejor de la derecha. O sea, todo. Partido atrapalotodo. ¿Serán tontos los demás que no se les ocurre algo tan ingenioso?

Lo más divertido es el lugar de CC en el eje territorial insularismo/estatalismo. Frente a los partidos "de obediencia estatal" (sic), meras sucursales de lo que se dice en Madrid, como suelen decir también los nacionalistas vascos y catalanes, CC defiende a Canarias, los intereses de Canarias, nada salvo Canarias, fuera lo que no sea Canarias que es un hecho singular y diferenciadísimo frente a la Peninsula amalgamadora, uniformizante, homologadora y, en el fondo, olvidada de los intereses de Canarias. ¿Y los insularistas? ¡Ah! A los insularistas, a los partidarios de Gomera, Hierro, Fuerteventura, etc, se les dice que todos los canarios son uno y el mismo, un pueblo único sin diferencias ni exclusiones, que todos cuentan y que carece de sentido que cada cual vaya por su parte, que Canarias no puede hacerse más que con TODOS los canarios (supongo que con los de la octava isla también; que se prepare Chávez) y que TODOS los canarios, vivan donde vivan, tienen los mismos derechos y oportunidades.

Sencillo, pregúntenle a alguien en La Gomera o en El Hierro.

Esto promete.

(La imagen es una foto de JrGMontero, bajo licencia de Creative Commons).