dijous, 25 de desembre del 2008

El discurso del Rey.

¡Diantres! Imposible sacar algo de enjundia del triple conjunto de vaciedades con que se despachó anoche Su Majestad. El trigésimo aniversario de la Constitución (él dice "Contitución"), el terrorismo y la crisis económica fueron los asuntos tratados junto con un par de aditamentos, en especial el gran adelanto experimentado por la mujer. No lo dirá por la suya que, a juzgar por lo que cuenta doña Pilar Urbano adelanta hacia atrás y a estas alturas debe de estar ya en el siglo XIV.

De ninguno de los tres asuntos dijo algo digno de reseñarse, algo distinto de lo que dice cualquier ciudadano medianamente informado, no especialmente listo y nada original: la Contitución es buena, el terrorismo malo y de la crisis saldremos porque somos un equipo de primera. Los periódicos lo tendrán crudo mañana cuando quieran destacar algo de la real melopea. Creo que esta vez, además, ha rizado el rizo de lo anodino porque no veo por dónde podrán enfadarse los nacionalistas como no sea por el hecho de que el Rey no se haya acordado de ellos.

Tengo la impresión de que lo único de (relativo) interés que dijo SM es que no piensa retirarse y que mientras Dios le dé fuerzas, etc, etc. Igual que su protector, Francisco Franco, a quien tanto debe y cuyos principios del Movimiento Nacional juró por Dios y los evangelios al comienzo de su mandato, según puede verse en este vídeo de 1975. Mírenlo; es impresionante:

Lo que son las cosas, ¿verdad?

(La imagen es una foto de Gwen, bajo licencia de Creative Commons).