Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris TV.. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris TV.. Mostrar tots els missatges

dilluns, 9 de febrer del 2015

Contraataque.

En un post anterior, titulado La honorable orden de la parrilla Palinuro anunciaba su intención de no perderse el Salvados de esta semana, que estaba consagrado a Esperanza Aguirre. Efectivamente se corrobora la noticia: no pondría la mano en el fuego por Rajoy. En cambio sí la pondría por ella misma. Lo dice. Palinuro no atinó. Aguirre se considera por encima de toda sospecha.
 
Este es el aspecto más característico de la entrevista. La expresidenta de la Comunidad de Madrid tiene un dominio y unas tablas que dejaron a Évole descolocado en más de alguna ocasión. Su objetivo era triple: exculparse de toda acusación de corruptelas en su gestión, atacar a Podemos y postularse como candidata a la alcaldía de Madrid. Y los tres los coronó pasando por encima de las interrupciones de Évole y, salvas dos o tres excepciones, dominando la conversación.
 
En cuanto a la corrupción, respondió rotundamente a las preguntas directas sobre su posible implicación personal (cuentas en Suiza, comisiones, etc), negó tener relación alguna sobre las prácticas corruptas de las que su gobierno estuvo plagado y afirmó que las personas encausadas por aquellas la habían defraudado y decepcionado. La habían engañado. Por supuesto, mientras ellas fue presidenta de la Comunidad de Madrid, no hubo financiación ilegal del PP, lo cual contradice directamente lo que afirma el juez y hay que creerla bajo palabra. Évole no cuestiónó -o se me pasó- el turbio asunto del Tamayazo y el balance general de esta cuenta fue positivo para Aguirre, aun  reconociendo que la corrupción es un problema y que en su partido la hay abundante.
 
El segundo objetivo era atacar a Podemos. Aguirre volvió una y otra  vez sobre el asunto, viniera o no a  cuento. Cuestionó la integridad moral de los principales dirigentes de la organización con referencia a las cuestiones de sus ingresos y criticó en el plano teórico sus postulados, un terreno este, el ideológico, en el que la expresidenta se considera con capacidad y claridad de ideas para medirse con cualquiera. Inclusó retó personalmente a Iglesias a través de la cámara a renunciar a su aforamiento a los efectos de que ella también pudiera querellarse contra él por llamarla corrupta. Acusó a los de Podemos varias veces de comunistas, castristas y chavistas, los presentó como radicales y repitió, sin duda por considerarlo un hallazgo, que Podemos no propone cambiar el gobierno, sino el sistema.
 
Tocaba la tecla del miedo y, en cierto, venía de justificarse como candidata a la alcaldía mostrando su capacidad dialéctica, como si estuviera diciendo a Rajoy, a quien mencionó un par de veces, que la suya sería la opción más prometedora para el PP. Este era su tercer objetivo y también lo abordó sin vacilar. Se considera la mejor candidata a la Alcaldía madrileña y dio a entender cuál sería su línea esencial de campaña: atacar directamente a Podemos sin darle tregua y ningunear al PSOE, al que no sé si llegó a mencionar alguna vez en el programa. El candidato Carmona, como si no existiera.
 
Ignoro cuál habrá sido la audiencia de la entrevista, pero está claro que, como cabía esperar, Aguirre salió muy bien parada de ella.

dilluns, 2 de febrer del 2015

Disputare aude!


Leo que Pedro Sánchez cambia de discurso, estrategia y asesores. Hace muy bien porque los anteriores, quienes fueran, lo estaban llevando al desastre. Los nuevos parece que traen ideas nuevas.

Pero no lo suficiente. Si rompe, que rompa de verdad.

Sánchez concentra su discurso en criticar el de Rajoy. Y lo hace a distancia, al estilo tradicional de esta política de hipócritas, mequetrefes y cobardes instaurada por el presidente del gobierno que, como no sabe hablar, ni leer, ni decir nada con un mínimo de dignidad que no sea mentira, prefiere el plasma, el monólogo, el silencio o las alusiones a otros a distancia, durante las inauguraciones de la fiesta del pepino. 
 
Pero si Sánchez quiere cambiar realmente, además de atender a las alusiones de corrala, debe escenificar su ruptura. Ese nuevo pacto, firma, acuerdo o chanchullo es un disparate suicida. Rompa ya con la corrupción. Presente una moción de censura de una vez y ponga fin a esta farsa de un gobierno que no gobierna y un legislativo que no legisla porque están todos concentrados en ver cómo salvan al sobresueldos de su horizonte judicial. Lo único que Rajoy tiene ya que decir es cuándo se va. Y, aunque parezca imposible, sin mentir.
 
Sánchez no puede ignorar a Podemos. Simularlo luego de haberle copiado con el mismo descaro con que Podemos ha copiado a otros, demuestra debilidad y atolondramiento. Ignorar a quien te interpela directa a indirectamente es tan perjudicial como pasarse el día hablando pestes de Pablo Iglesias.
 
Ni pestes ni rosas. Quede con él en un debate abierto en la televisión. Vayan los dos a un programa sin más condiciones previas que las de la buena educación y el juego limpio. ¿No son ustedes políticos de la nueva generación, cercanos a la gente? ¿No abominan ambos de la falsedad, el acartonamiento, la mentira institucionalizada que representa Rajoy y toda la vieja política? ¿No piensan que la política debe ser intercambio civilizado de propuestas por el bien común, defendidas públicamente para que un electorado mayor de edad y crítico pueda optar informadamente?
 
Si ese debate televisado Iglesias - Sánchez se produjera alcanzaría una audiencia sin precedentes y tendría una importancia inmensa. Algo parecido al famoso debate Kennedy/Nixon aunque en otra escala. Abriría una época y dejaría a Rajoy descolocado en el rincón de las antiguallas porque, aunque quisiera, no podría hacer lo mismo por falta de categoría. Ese sería el signo obvio de cambio de época y de que el PSOE tiene algo que pintar en ella.
 
Atrévase a debatir, hombre. No pasa nada. Ambos saldrán fortalecidos y quién sabe si amigos.

diumenge, 7 de desembre del 2014

El petimetre y sus tiranosaurios.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Luego de ver la entrevista que Sergio Martín propinó a Pablo Iglesias en TV24h subí el vídeo y un apunte a Facebook exponiendo mi punto de vista sobre el espectáculo bochornoso que dieron al país entero tres periodistas experimentados,  que debieran tener algo más de pundonor profesional, y un mequetrefe rebosante de petulancia.

Era indignante que, con el dinero de los impuestos de todos se montara una especie de linchamiento mediático de tan baja catadura intelectual y moral.

Trataré de exponerlo con claridad. Un hombre al que respaldan 1.250.000 ciudadanos con su voto expreso y que cuenta con simpatías y reconocimiento internacional y nacional, se sometía a las preguntas de cinco personas a quienes no ha elegido nadie para nada. Cinco inquisidores que no representan nada como no sean los intereses de las empresas para las que trabajan, que no se sabe quién ha seleccionado para estar allí y en función de qué exámenes o méritos, si no es el enchufe, la contratación a dedo y la amistad con el jefe de turno. Corríjaseme si me equivoco, pues no es asunto menor, ya que TVE no es una empresa privada.

La indignación que producía esta situación dictó a Palinuro el texto que subió a Facebook. Hoy, tras haber pasado dos días, con mayor desapasionamiento y distancia, habiéndolo pensado mejor, Palinuro lo reproduce tal cual, sin cambiar una coma:

Voy a ser suave y comedido. El intento de fusilamiento de Pablo Iglesias ayer en canal 24 es lo más estúpido, vergonzoso, miserable, vil y ruin que he visto en mi vida. Cinco tíos, por llamarlos de algún modo, cobrando dineros públicos, sin el menor sentido del juego limpio, mostraron su baja estofa tratando de acorralar a un hombre solo de modo provocativo y, en algún caso, chulesco. El petimetre del director, un zangolotino sin luces, lo saludó con una provocación insultante sobre ETA que muestra hasta qué punto estos cretinos confunden la profesión de periodista con la de sicario a sueldo. La presencia de un vividor del infundio y la calumnia como Rojo, muy bien señalada por Iglesias, daba al programa la bajura y el tinte múrido que lleva esta patulea. La insistencia en pillar al de Podemos en la trampa saducea del comunismo -quizá lo más hábil que se escuchó a esta partida de jayanes sin escrúpulos- solo prueba el interés por ganar puestos a ojos del amo que reparte los sueldos, las prebendas y las apariciones en TV. A fuerza de impresentable, el programa no contaba con ninguna mujer. Es decisivo por lo que significa en sí, no por la circunstancia pues los medios españoles cuentan con mujeres suficientes más indignas, bellacas y estúpidas que los machos que ayer creyeron llegada la hora de su vida destruyendo a Iglesias y consiguieron, como suele sucederles, que saliera fortalecido y con más partidarios que nunca. Y el tal Sergio Martín, ¿va a seguir ahí, cobrando de todos los españoles, incluidos los que creemos que estaría mejor de botones de La Moncloa?

dilluns, 24 de febrer del 2014

Menudo follón el del Follonero.

¡Qué golpe a los principios de la Transición y la Antitransición! Pasado el primer sofoco, muchos se acordaron de Welles y la guerra de los mundos. Es una comparación que eleva a Évole al pináculo de la genialidad. Con justicia, desde luego. El genio no deja a nadie indiferente. Ayer había gente que bramaba en Twitter. Otra aplaudía a más no poder. Reacciones normales en quienes se sienten víctimas de una inocentada porque se la toman como algo personal.

Lo decisivo aquí es que Operación Palace fuera tan verosímil y encontrara una audiencia tan crédula. Suele decirse que no se sabe todo (algunos sostienen que, en realidad, no se sabe nada) del 23-F. ¿Por qué no iba a haber sido una farsa? Al fin y al cabo, lo fue, aunque impremeditada. Esa reunión de todos los políticos de entonces con el general Gutiérrez Mellado y el inevitable Sabino Fernández Campo en la que se fraguó el golpe antigolpe es extraña. Pero también lo es la que se produjo en realidad entre el socialista Mújica y el general Armada un poco antes del golpe. Lo inverosímil no es la reunión, sino la decisión que se toma: inventar el golpe vacuna antigolpe. Demasiado brillante para nuestros dirigentes.

Un punto de arranque le daba una verosimilitud añadida, a tono con el imaginario colectivo: por fin, una explicación de la hasta ahora inexplicable dimisión de Suárez.

La historia pecaba de exceso de perfección. Los políticos y periodistas que la narraban no eran igual de convincentes y algunos francamente malos interpretando. Pero, sobre todo, había un escalón insalvable desde el principio: de todos los entrevistados, personajes públicos de elevado narcisismo en muchos casos y con una incurable afición a hablar de lo que saben y lo que oyen, ¿todos guardaron celoso secreto durante 33 años? ¿Hasta el catedrático de historia contemporánea, faltando clamorosamente a su profesión? No obstante, muchos la dieron por buena y, cuando ya fue evidente, empezaron a borrar tweets como locos, por pasarse de listos. Sin embargo, es comprensible: el golpe del 23-F fue tal desastre que podía haber sido preparado para fracasar.

Luego empezaron los ataques a Évole: lo que se hace por conseguir audiencia, falta de respeto a diversas cuestiones consideradas sacrosantas (la angustia de los partícipes, la de la población en general), trivialización de cosas serias, inconfesable intento de lavar la cara a la monarquía, justificación de la impresentable transición. No le quedó un hueso sano al periodista. Lo mantearon a modo al consabido grito de todos tenemos sentido del humor pero te has pasado veinte pueblos, amigo. Hay cosas con las que no se juega. Es más o menos el club de los creyentes en la blasfemia.

A los demás les preocupa lo que dijo después: Seguramente otras veces les han mentido y nadie se lo ha dicho. Muy probable, muy probable. Si el personal se traga esta rueda de molino, ¿qué sucede con los rodamientos de rodillos que colocan todos los días los medios, especialmente los gubernamentales, que son casi todos?

Un follón el que ha montado el Follonero. Y el toque final de la misteriosa caja blanca corona el pastel. De misterio, nada, es la caja negra de la Corona que, por ser la Corona, es blanca.

(La imagen es una foto de Dovidena del Campo, con licencia Creative Commons).

divendres, 7 de febrer del 2014

Wyoming: Fastest gag in the West.

Lo piensa toda la peña en la Corte: el Gran Wyoming es la única oposición real al gobierno. Y a la oposición. Y al conjunto del sistema político. Y a sí mismo. Eso es lo que le da el toque de genialidad y lo que, de momento, lo hace inexpugnable. Las presiones, intrigas del gobierno y sus gentes, que ya han desmontado al Llanero solitario Ramírez, han tropezado con un bravo plante de la Sexta: Wyoming no se toca. ¡Ah, Wyoming! una respuesta propia de Leónidas en las Termópilas: "¡Entregad el Intermedio!" "¡Venid por él!". El grupo Planeta, de José Manuel Lara, baluarte de la libertad de expresión. La libertad es rentable desde el punto de vista empresarial, como se prueba por el hecho de que el share del "Intermedio" es altísimo. Tienen razón los neoliberales: mercado. Compárese ese share con el que pueda alcanzar un programa similar en TVE (si eso fuera posible) que es una TV sometida a los dictados del gobierno. Lo que no se explica es por qué son ellos precisamente, los neoliberales, quienes someten a dictado a las televisiones públicas. Salvo que la parte liberal del neo-liberalismo también sea mentira.

El poder se enfurece de verse ridiculizado. El poder y todos los demás, excepto los ciudadanos que caen bajo la cámara y el micrófono de ese reportero de luenga barba que parece hipnotizarlos. Todos los demás se pican. Pero el gobierno y su partido se pican más porque, sobre tener más motivos de picazón, les aqueja una radical falta de sentido del humor intrínseca a la derecha española. Mídase el sentido del humor de la ministra Báñez o del ministro Fernández Díaz. Más o menos, así son todos. Casos especiales, el de Montoro, cuyo sentido del humor es puro sarcasmo, y el del presidente del gobierno, que es pura socarronería.

A todos los saca de quicio que los pongan en solfa. Especialmente si se hace con la rapidez, el ingenio y la versatilidad de Wyoming. No hay hipocresía del poder, embuste, demagogia, simple ridículo que no pase por el cedazo del Intermedio y no revele su miseria. Es pura dinamita. Tanto más destructiva cuanto que tiene un fondo moral. La pelea es nombre de la justicia, la equidad, la lucha contra los privilegios y los abusos y el juego limpio y eso queda siempre muy claro en las muchas veces disparatadas conclusiones de Wyoming.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia Creative Commons).

dilluns, 3 de febrer del 2014

Un aplauso a Évole.

Curiosa errata la de El Periódico de Cataluña al confundir a González con Rajoy. ¿En qué estaría pensando el becario? Es tan insólita que no se ve. ¿O no es una errata, sino un acto fallido, un sarcasmo quizá, incluso un reto? Porque ¿cree alguien posible que Rajoy aceptara un diálogo con Mas o con quien fuera que no estuviera amañado de antemano, regulado, medido y en presencia de un periodista de talla como Évole? Eso es algo impensable.

Pero precisamente por ello, da en la diana de las enseñanzas que nos trae este domingo pasado, cuando pudimos ver el alfa y el omega, el blanco y el negro, el cero y el infinito del debate sobre la cosa pública. Por la mañana, clausura de la convención del PP con un discurso leído de Rajoy, con insultos a la oposición, mentiras sin límite, bravatas, encastillamiento en las políticas represivas y antipopulares. El discurso arbitrario e insensato de quien sabe que nadie puede responderle y que los medios darán después una versión favorable para él. Luego, y como digno colofón, violentas cargas policiales contra los manifestantes en Valladolid que terminaron con varios detenidos y heridos, una de ellas de gravedad. Nada distinto, por cierto, a lo que lleva dos días haciendo en Alcorcón: apalear ciudadanos. Por cierto, una cuestión al margen: ¿puede llamarse democracia un sistema en el que los funcionarios públicos armados y pagados por los contribuyentes, apalean y mutilan a esos mismos contribuyentes en el ejercicio de sus derechos?

Por la noche, en cambio, en Salvados, un diálogo tranquilo que, aunque a veces algo tenso, fue civilizado en todo momento y muy provechoso pues permitió a mucha gente una idea más completa de lo que nos jugamos en este asunto del conflicto nacional que la derecha se empeña en ignorar, en la creencia de que podrá resolverlo recurriendo en último término a la violencia y sin ceder un ápice en sus ideas.

En opinión de Palinuro, Mas resultó más convincente que González. Este, encastillado desde el principio en que la mera consulta catalana es un imposible de consecuencias negativas, reiteró su conocido postulado de que, si los catalanes quieren votar y decidir, él también, en ejercicio de un derecho reconocido por la Constitución, la misma que ampara a los catalanes. Es un argumento con muchos partidarios, pero que se aniquila en su parcial mala fe. Suponen quienes lo proponen que el resultado les sería democrática y abrumadoramente favorable: no a la consulta. Pero no responde a la pregunta siguiente: ¿qué pasaría si ese "no" fuera muy mayoritario en España y muy minoritario en Cataluña? ¿Cabría ignorarlo? Esa parcial mala fe, como siempre, solo conseguiría aplazar el problema a costa de hacerlo más intratable.

La base de González -que Mas, en principio, no niega- es un argumento legalista: la supremacía de la Constitución y el marco de derechos en ella establecido. El catalán apunta a una mayoría de coterráneos que no se sienten representados ya en esa Constitución. Las cosas han cambiado y es absurdo no verlo. González, comprensivo, sale entonces al quite y, dejando bien claro que en España no ha lugar al derecho de autodeterminación, admite una reforma a fondo de la Constitución. ¿Hasta cuánto fondo, teniendo en cuenta que una reforma substantiva iría por el procedimiento agravado y precisaría del apoyo del PP? Eso queda en el aire. Su propuesta es, por tanto, confusa.

Despejada desde el primer momento la incógnita de qué haría la Generalitat, CiU, en caso de una oferta de pacto fiscal del gobierno, y despejada con el rechazo rotundo de ambos dialogantes, queda claro que el conflicto se plantea en términos de principios. Y aquí, la posición de Mas es sólida y aparentemente inexpugnable. La Generalitat no hará nada ilegal y su orden de preferencias es claro: 1ª) autorización expresa de las Cortes de celebración de una consulta en Cataluña; 2ª) aplicación en Cataluña de una ley propia de consultas sin interferencia del Estado; 3ª) celebración de unas elecciones plebiscitarias en el caso de que las dos anteriores fallasen. Mas es dialécticamente superior porque articula su discurso en el terreno legal, jurídico y en el político. Porque es una posición de iniciativa política, generalmente ganadora.

Consciente de la endeblez de su argumento legalista, González no resistió la tentación de recurrir a la amenaza. Fractura, tensión, división, enfrentamiento, toda Europa aterrorizada ante la aventura catalana y 300.000 muertos en las guerras de la ex-Yugoslavia. Esos propósitos hubieran estado más en su lugar en Valladolid que en una conversación entre gentes civilizadas. González parece una miaja más abierto a las cuestiones territoriales que Rubalcaba y da la impresión de haber evolucionado algo más. Pero muy poco. El derecho de autodeterminación sigue siendo la bicha pero, cuando menos, admite la apertura de un proceso de negociación y reforma profunda de la Constitución. Creo no haberle oído siquiera decir que pudiera ser un proceso constituyente. Y ese el signo inequívoco de la desproporción de posibilidades de los dos nacionalismos que solo puede calibrarse con un análisis político a partir del concepto de iniciativa política. Intentémoslo:

El nacionalismo catalán lleva la iniciativa, está cohesionado y unido, tiene una fuerza innegable de movilización, incluidos amplios sectores demográficos asimilados, no catalanes y un porcentaje muy alto de la juventud. Su relato es de reivindicación de derechos, de lucha contra lo que se presenta como injusticia en todos los órdenes (político, económico, cultural, territorial, etc), de irredentismo. Es el relato del rescate de la nación y su apertura a un horizonte internacional nuevo en el que desplegará sus potencialidades como Estado independiente.

El nacionalismo español está a la defensiva y queda por ver cuál sea su grado de unidad y fuerza de movilización. Si la situación empeorase seguramente asistiríamos a un frente común nacionalista de la derecha y la izquierda, al menos la mayoritaria. Pero sería una unidad incómoda porque, dado el carácter autoritario, nacionalcatólico, de la derecha, la izquierda estaría en ella violentando muchas de sus convicciones. Lo sucedido el domingo lo muestra: aunque el conflicto nacional es hoy el problema mayor al que se enfrenta España, para el PP no existe y, como no existe, no ve la necesidad de modular sus demás políticas para propiciar una unidad de acción con el PSOE que este reclama. Envuelta como siempre en la bandera de España, de la que se considera única propietaria, la derecha admitirá a su lado en la tarea de defender la Patria a aquella izquierda que acepte su visión de España, del aborto, de la educación, del Estado del bienestar, de la religión, de todo. No tengo duda alguna de que la exacerbación del conflicto nacional ha sido obra de la política de hostilidad hacia Cataluña que el PP puso en marcha para acabar con el gobierno de Zapatero; política que se ha seguido aplicando, de modo irresponsable y hasta ofensivo a partir de 2011. Y así sigue, ayer mismo en Valladolid. Tiene narices que quienes quiebran de hecho a todas horas la unidad de España se postulen como sus adalides.

En estas condiciones es difícil calibrar qué apoyo y movilización puede mostrar el nacionalismo español. Cabe pensar en un movimiento populista, demagógico, hecho de catalanofobia, fascista en definitiva, pero no es algo que quepa postular en público, aunque se atice en secreto. El relato del nacionalismo español es también pobre, mira al pasado, pero tiene que hacer tantas salvedades (el franquismo, la guerra civil, las guerras carlistas, el bombardeo de Barcelona, la ocupación por los Borbones) que solo se envanece de los reyes Católicos. Se trata de elaborar un discurso que justifique una nación sobresaltada, conflictiva, insegura y permanentemente cuestionada en su legitimidad.

Lo diré más claro. El resultado de esa desproporción en cuanto a lo que podríamos llamar la moral (en el sentido orteguiano) de ambos nacionalismos es que mientras la del catalán es alta y apunta a un futuro diáfano ("los catalanes ganan un Estado"), la del español es baja ("los españoles se quedan sin nación") y apunta a un futuro aun más problemático. ¿O cree alguien que, si Cataluña se declarase independiente, no se plantearía de inmediato la independencia de Euskadi y la anexión de los països catalans a Cataluña?

Es asombroso lo poco que mis compadres del nacionalismo español han entendido de la naturaleza de este conflicto. La izquierda lo enfocó bien en tiempos pretéritos, al hablar del derecho de autodeterminación de los pueblos de España, pero luego renegó de lo dicho y es ahora tan contraria a ese derecho como el PP. Y, sin embargo, entonces, como ahora (aunque ahora en condiciones mucho más desventajosas para el nacionalismo español), la solución civilizada del problema hubiera sido reconocer el derecho de autodeterminación mediante una negociación que fuera mutuamente satisfactoria. Es una cuestión de principios, pero los principios se acomodan.

Radicalmente rechazado el derecho de autodeterminación solo queda esperar una confrontación de consecuencias imprevisibles o buscar una vía de entendimiento, un terreno de negociación y debate que pudiera interesar por igual a todas las partes en el conflicto. Lo que Palinuro lleva proponiendo un tiempo es una convención constituyente (organizada mediante la oportuna reforma constitucional) que deliberara y llegara a una propuesta satisfactoria para todo el mundo en la que los catalanes pudieran integrarse voluntariamente, por votación en referéndum o como estimen pertinente.

Palinuro reitera su opinión de que el único nacionalismo español fuerte no es el que berrea sobre la antigüedad de la nación española sino el que surge de una nación cuyas partes componentes lo son libre y voluntariamente. Lo cual implica el valor para asomarse al vacío, a la situación en la que no quieran serlo.

dimecres, 22 de gener del 2014

No era el verdadero Rajoy.

Me disponía ayer, como buen plumilla, a dar cuenta de la entrevista Rajoy/Lomana, un tantico desanimado, francamente, cuando me llamó mi amigo Dick Turpin, propietario y administrador de la página web Wikicloa, y me lo quitó de la cabeza.
- ¿Vas a comentar la entrevista del presidente de hoy?
- Sí.
- No lo hagas. Es falsa.
- ¿Más?
- Falsa de verdad, hombre. Ese no es Rajoy. Os han colocado un diferido con un sosias del menda. No sé de dónde lo han sacado, pero da el pego. La verdadera entrevista, la que estaba grabándose en ese momento, no salió. Salió el doble de Rajoy. Mira, te la envío en un archivo comprimido. No escribas nada de momento. Vas a llevarte una sorpresa.
- Vale y ¿de qué escribo hoy?
- ¿A mí qué me cuentas? Tú eres el bloguero. Pero mira la entrevista. Vas a alucinar.
Y eso es lo que hice: escribí sobre las primarias -siempre un asunto digno- y me puse a ver la verdadera entrevista de Rajoy. Transcribo sus respuestas a los bloques de cuestiones más importantes. El lector calibrará si son o no la misma persona.

Economía. La recuperación será en 2015. A partir de las elecciones. Es decir, a partir de que me reelijan. Todas las medidas de mi gobierno han sido un rotundo éxito. España está rescatada y he echado los cimientos de una poderosa recuperación. Los turistas están en cifras record. Y, dentro de poco, la llegada de capitales será masiva. Por supuesto, ha sido necesaria una devaluación interna y un empobrecimiento de las clases medias y bajas. ¿Qué quiere usted? ¿Que empobrezca a los ricos? Así no se crea empleo. El empleo lo crean los empresarios, no los trabajadores.

Comportamiento de los españoles. Ejemplar, absolutamente ejemplar. Mire usted esa mayoría silenciosa que me come en la mano. Pero, como no hay que adelantar acontecimientos, contemplamos todas las posibilidades; hasta las feas. Para eso tengo ese insustituible ministro del Interior que, cuando no blande el crucifijo, blande la porra, la multa o el tanque de agua.

Los ministros.Y, como ese, todos los demás. Ya sé que me los cuestionan por diversos motivos y que tienen una valoración ciudadana muy baja. Yo también la tengo. Los españoles son así, un poco envidiosos. Mis colaboradores son gentes bravas que cumplen con su deber de tirar la piedra mientras yo escondo la mano. De no disponer de este parapeto, padecería la dignidad del Estado que, en este momento, reside en mí, pues el Rey ya ve usted como está.

Aborto. ¿Acaso no es lo más sensato? Fíjese en el aborto. Alberto quiere prohibirlo y casi lo consigue. Me subleva la opinión, incluso la de los nuestros y hasta resurge la vieja conspiración judeomasónica pagada desde el extranjero. Ocasión de oro para que yo imponga mi autoridad, dé muestras de mi talante conservador pero abierto, reforme el proyecto y deje a Alberto de inquisidor general.

Cataluña. Reitero. Nada de adelantar acontecimientos. Estamos preparados para cualquier eventualidad en el Principado. Cualquiera. Mientras yo sea presidente, aquí no se independiza nadie. Quede bien claro. No hay nada que dialogar con quienes se obstinan en mantener su posición. Me corrijo respecto al adelanto de acontecimientos. Sí se pueden adelantar no-acontecimientos. Por ejemplo, la no-independencia de Cataluña. ¡Ah, y su españolización! ¿A dónde van los países pequeños, vamos a ver? A ningún sitio. Si es por su propio interés...

ETA.- ¿Cómo voy a ver bien la abolición de la doctrina Parot? Yo siempre he dicho, como mi maestro Fraga, que el mejor terrorista es el terrorista muerto. No nos equivoquemos. Pero vivimos en este mundo corrupto, condescendiente con los asesinos y cruel con las víctimas. No puedo hacer más. Entiendo la indignacion de los promotores de Vox si bien deben entender que hay cosas que no pueden pedirme, como tirar piedras contra mi propio tejado.

Infanta. Mire usted, me gustaría decirle otra cosa, pero se supone que me debo a la verdad y a una visión conservadora, moderada, razonable, de la realidad. Aquí no solo no hay que adelantar acontecimientos sino que hay que evitarlos. No tengo ninguna confianza en la Infanta pero, nos guste o no nos guste, tenemos que ponerla por encima de la ley y no de un modo inseguro, como cuando la ministra Báñez encomienda la solución del paro a la Virgen del Rocío, en la que no cree ni ella, sino de un modo eficaz y contundente, acogotando, si preciso es, a ese juez ensoberbecido, partidario, como todos los fanáticos del hágase la justicia y perezca el mundo. Ni hablar.

Bárcenas. Sí, ese ha sido mi calvario esta legislatura. Pero no pienso decir ni una palabra más porque no quiero incriminarme. Eso se lo dejo a Cospedal, que no va a parar hasta que la condenen. Somos todos personas irreprochables. Durante casi veinte años, un mangante parece haber estado robando a nuestras espaldas, aprovechándose de nuestra buena fe. Somos probos ciudadanos, víctimas de la estrategia procesal de un supuesto delincuente. Acepto que esto no afecta sino a una parte mínima de la increíble red de redes de corrupción en que las administraciones del PP han sumergido el país. Deplorable que la estafa de Emarsa (depuración de aguas de Valencia) no sea de 43 sino de 63 millones de euros. Deplorable que el alcalde de Burgos viva en un ático de lujo al parecer regalado por el empresario beneficiado con la adjudicación de una lucrativa obra pública. Todo deplorable, sin duda. Pero siempre lo he dicho: en este partido, el que la hace, la paga; son unos cuantos descontrolados; tenemos un código de buena conducta, presentado en su día por la ministra Mato, la más adecuada; no son los socialistas -los únicos hasta la fecha condenados en firme por corrupción- quienes pueden darnos lecciones. Y, por cierto, la mayoría de los casos, herencia de Zapatero.

Estaba en lo cierto mi amigo Dick, de Wikicloa: no podían transmitir esta entrevista, así que emitieron un fake enlatado.

(La imagen es una foto de La Moncloa aquí reproducida según su ”aviso legal”).

diumenge, 1 de desembre del 2013

La voz del pueblo.

De 50.000 a 60.000 valencianos han salido airados a la calle en la capital de la Comunidad a pedir la dimisión de Alberto Fabra y la convocatoria de elecciones anticipadas en protesta por el cierre de la RTVV. La policía rebaja la cantidad a unos 4.500 que, de todas formas, ya es respetable. Es el habitual tira y afloja para calibrar la importancia de las manifestaciones públicas. Un entretenimiento para la mañana del domingo.

Otras interpretaciones van más a lo cualitativo: por fin el pueblo reacciona. No es tan apático ni está tan resignado frente a los abusos como se supone. El proceso que llevó al fundido a negro del Canal Nou ha sido dramático, emitido en directo, escandaloso, lamentable por todos los conceptos: momento final de una gestión corrupta, inepta, caciquil, enchufista, presuntamente delictiva. Una muestra de la incapacidad de la Generalitat para gestionar conflictos. La gota que colma el vaso. Por fin, el pueblo se pronuncia, toma la palabra y esta es dimisión..

Ciertamente, es un modo (optimista) de ver las cosas. Pero hay otro, más realista y, por ello, más pesimista. Palinuro lo expondrá de modo telegráfico porque, aunque no se vea mencionado por ahí, es evidente y no necesita prolijas explicaciones. 

Resumiendo: Valencia lleva casi veinte años de gobiernos corruptos e ineptos, que han arruinado la Comunidad, empobrecido a sus habitantes, llevado ante los tribunales a un diez por ciento de los cargos del PP por presuntos delitos. Casi veinte años de malversaciones, despilfarros, cohechos, estafas. Casi veinte años de obras públicas faraónicas e inútiles que solo servían para expoliar el erario público o satisfacer el ego inflado de un cacique capaz de construir un aeropuerto sin aviones. Y en todo este tiempo, lejos de indignarse, los valencianos aplaudían y votaban en masa como un solo hombre a los responsables de tal disparate que, en lugar de estar en la cárcel desde el primer momento, ganaban elección tras elección y por mayorías absolutas crecientes.

Ha sido preciso que les cerraran la TV -una TV peor que el NODO de Franco- para echarlos a la calle en multitudinaria, pacífica, pero contundente manifestación, en defensa de su derecho. ¿Qué derecho? El de tener una TV sectaria, propagandística, manipulada, de ínfima calidad y que, además, faltaba clamorosamente a su deber de emitir en la lengua vernácula. 

Hay cierto paralelismo entre esta reacción y el hecho de que los 1.600 trabajadores de RTVV que jamás alzaron la voz en los tiempos de la manipulación, el partidismo y la censura, se convirtieran en una especie de soviet casi revolucionario en defensa de sus puestos de trabajo, identificados ahora con la libertad de información, de expresión, etc. 

No sé si es para sentirse optimista, pero así es la vida.

dilluns, 23 de setembre del 2013

Buena entrevista de Rubalcaba.


Y mejor hubiera sido si Ana Pastor dejara hablar al entrevistado. Una cosa es no dejarse llevar al huerto y otra interrumpir continuamente, sobreponer la voz. Consecuencia, parte de la entrevista no se entiende y está llena de "no, no, no.,..", "déjeme explicar...", "no, pero no es así...", "permítame hablar...", etc, etc. La táctica de la periodista es evidente: como piensa que el entrevistado barrunta qué preguntas se le harán y trae un rollo preparado, trata de desbaratárselo, interrumpiéndole y repreguntando. No está mal, pero no debiera ser tan atosigante. El foco debe estar en el entrevistado, no en la entrevistadora que tiene un punto de narcisimo en femenino.

Por fortuna, Rubalcaba trae sobrada experiencia, muchas tablas, flema y capacidad para encajar. Lo más importante: sabe de lo que habla cosa que, contra lo que pueda parecer, no es tan frecuente entre los políticos que apenas tienen tiempo de leerse los papeles. Y, además, domina la cámara. Su lenguaje no verbal es sencillo, llano, nada ampuloso o acartonado, genera complicidad enseguida con el auditorio. Da la impresión de ser persona inteligente con cierta malicia guasona. Se le escapan miradas al objetivo, prueba de que está alerta del ángulo que ofrece. Se le ven ganas de espetarnos un discurso en directo pero, sabiamente, se contiene.

Dijo lo que quería decir de modo sucinto pero contundente. No tiene nada que rascar en el caso Faisán, Griñán no será imputado por los EREs, la Ley Wert es una ley muerta, habrá que reformar la Constitución para buscar reacomodo a Cataluña en España (no quiere ni oír hablar de autodeterminación) y tanto la reforma laboral como la sanitaria y la de las jubilaciones tienen los días contados. Ese debe ser el meollo del discurso del PSOE de aquí a las elecciones. Dejó meridianamente claro que Rajoy mintió al Congreso en lo tocante a sus relaciones con Bárcenas. Así que anunció que seguirá hostigando al gobierno sin descartar la moción de censura en cuya alforja echará además de Bárcenas, la salud, la educación la cuestión catalana, etc.

Todo eso por la vía de la oposición. Pero, siendo su espíritu siempre tan constuctivo, ¿qué propuso como alternativas? Aquí vino un segundo bloque de la entrevista en donde Pastor más se encendió porque se husmeaba drama. Rubalcaba admitió que el PSOE salió mal de las elecciones de 2011 y ahora toca levantar cabeza, recuperar la confianza del electorado, remontar, teniendo muy en cuenta que la crisis obligará a hacer cambios muy profundos. ¿Cuáles? Ya se verá cuando el PSOE presente su proyecto, en el que está trabajado. Es decir, está haciendo oposición sin proyecto. Pero este llegará. ¿Será él el candidato?, saltaba Pastor como si más que pastor fuera loba. Sí, si es útil para su partido. Consabida respuesta que no dice nada. Bueno, puede atacarse por otro lado: ¿habrá primarias en el PSOE? Sí, profiere encantado Rubalcaba, y abiertas, lo cual es mucho giro para uno de los dos partidos dinásticos. Sí, sí, pero ¿cuándo? Lo más cerca posible de las elecciones generales, como hace todo el mundo. Resumen para sufridos comentaristas: aquí no se mueve nada hasta unos meses antes de las elecciones de noviembre de 2015. Pase lo que pase en las europeas de 2014.

La razón del aplazamiento se encuentra en el nuevo proyecto que saldrá de la conferencia política de noviembre. ¿Quién sabe? Un nuevo PSOE, una nueva socialdemocracia. Hay que esperar y ver y leer antes de hablar. Obvio. Es un meritorio intento de sacar el debate del PSOE del ámbito de la mera imagen, del liderazgo personal, del torbellino mediático para conducirlo al terreno de las ideas, las propuestas, incluso las teorías. Veremos si funciona o no. La sociedad del espectáculo tiene escasa paciencia con las controversias ideológicas.

Una aclaración respecto al enunciado partidos dinásticos. Supongo que el PSOE puede considerarse un partido accidentalista, indiferente a la forma de gobierno siempre que sea un Estado social y democrático de derecho, según reza la Constitución. Pero, la verdad, suena raro escuchar en su secretario general un discurso monárquico. Es comprensivo con el Rey en estos momentos en que el señor mayor, según Corinna, lucha con la enfermedad y no plantea cuestión alguna respecto a la legitimidad de la institución. La máxima crítica afecta a la decisión real de operarse en centro privado. Nada sobre el desastroso ejemplo que la Monarquía (empezando por el yerno y siguiendo por el suegro) lleva años dando, perceptible en su vertiginoso descenso en el aprecio de los ciudadanos.

Suena raro, desde luego. Suena no solo a dinástico, sino a cortesano. No veo por qué, si el PSOE va a proponer una reforma de la Constitución en lo referente a organización territorial del Estado y sistema electoral, no prevé asimismo lo que será inevitable: que también se plantee la cuestión de la monarquía y la separación real de la iglesia y el Estado, entre otras. Y, si de reformar la Constitución se trata, ¿por qué no una total? ¿Por qué no plantear un proceso constituyente, como reclama el M-15, el Partido X (creo) y múltiples izquierdas?
 
Ya, que se trata de ganar las próximas elecciones, no de perderlas. Un verdadero problema en el que estamos todos interesados.

dimarts, 23 d’abril del 2013

¿Qué les pasa a los ultras en la TV?


En las últimas 48 horas dos de esos periodistas de extrema derecha cuya función consiste en repetir las consignas del gobierno de la derecha como papagayos, incansablemente, siempre por una suculenta retribución, por supuesto, han pegado la espantada de sendos platós de TV, dejando a los contertulios sorprendidos, los espectadores (que alguno habrá) perplejos, los responsables del programa, aturdidos, y los paganos, los que reparten la pasta que trincan esos pájaros, pensando en cómo recuperarla.

Y ¿a qué se deben las espantadas en mitad de los programas? En el 1º, Hermann Tertsch, indignado con Verstrynge porque este lo llamó Hermann Göering, se levantó y se fue, asegurado sentirse insultado. La cosa empezó con Salvador Sostres, otro interviniente en el programa de El gato al agua que es algo inenarrable, llamando nazi a Verstrynge. Con ello Sostres demostraba dos cosas: a) que no tiene ni idea de la ley de Godwin y b) que no tiene ni idea de nada ni sabe de lo que habla. Seguramente por eso habla tanto. Llamar "nazi" a Verstrynge es tan absurdo como llamar honrado a Rajoy. A Verstrynge se le pueden llamar muchas cosas, desde correcaminos a chotacabras, sobre todo si uno es un vulgar remedo de voz crítica, pero "nazi" en modo alguno. Creo que Verstrynge es lo más contrario a un nazi que he encontrado en mi vida. Tienen mucho más de eso tanto Sostres como Tertsch, aunque no sea más que su afición al insulto. Y, sobre todo, su incapacidad para el debate igual y educado. Lo suyo es injuriar a quien no puede defenderse a tantos cientos de euros el insulto. Apenas cambian las cosas, ya se ve, ponen pies en polvorosa. Como ese tal Tertsch. Por cierto, espero que quien le pague el sueldo le reclame el importe de lo no trabajado. Aquí se cobra por insultar al adversario. Eso o a devolver la pasta, mendas.

En el otro extremo, en un programa de tele que desconozco, Francisco Marhuenda, director de La Razón, un pasquín que él llama "periódico" y no pasa de ser un comic, se levantó y se fue del plató, muy indignado con Pilar Rahola porque, según dijo, esta no hace más que echar mierda sobre su "periódico". Mierda no es vocablo adecuado para la boquita de piñón de este untuoso pájaro de sacristía pero, sobre todo, resulta redundante. Por mucha mierda que Rahola eche sobre La Razón, nunca será tanta como la que él mismo acumula en portada cada día.

¿Qué les pasa? Que están nerviosos. No saben debatir y menos cuando se enfrentan a gente sin ataduras, gente libre que dice lo que piensa. Y eso no puede ser. Hasta ahí podíamos llegar. Hay que acabar con este libertinaje. A ver si el blandorro Rajoy pone orden y limpia los medios de progres. Lo mejor es hacer unas buenas listas negras y excluir a todo aquel que no sea de lealtad inquebrantable al caudillo y, ahora, a su emanación ectoplásmica.

dimecres, 17 d’abril del 2013

Picasso y Els quatre gats.


Palinuro grabó ayer por la mañana el programa Singulars en TV3 en Barcelona que se emitirá esta noche. En él trata de explicar su punto de vista de por qué los españoles deben reconocer el derecho de autodeterminación de los catalanes. Básicamente porque cuando tanta gente pide el derecho a decidir hay que reconocérselo. El derecho a decidir no prejuzga la decisión. Lo que la prejuzga es negarlo; pero ya hablaremos de eso en otro momento. Negar el derecho a decidir porque se supone que es decidir la independencia, aparte de mostrar muy escasa confianza en la nación que se defiende, carece de grandeza. El derecho de autodeterminación debe reconocerse especialmente cuando puede ejercerse en contra de quien lo reconoce. Lo otro no tiene mérito. En fin, que agradezco a TV3 la oportunidad que me ha dado de explicarme un poco más y sobre todo a su conductor, Jaume Barberá, un gran periodista.


En un par de horas distraídas entre TV3 y el AVE en Sants, zas, museo Picasso al canto. Los cinco magníficos palacios góticos corridos del carrer Montcada (siglos XIII y XIV) son tan dignos de contemplar, con sus ojivas góticas, sus trifolios a patios interiores, como la colección. Aunque esta es estupenda. Se compone de piezas de la época inicial de Picasso en Barcelona, con los comienzos de la época azul y rosa y el cubismo que aquí se ve nacer. Resulta sorprendente comprobar que algunas de las obras más celebradas del artista proceden de su etapa más juvenil, en torno a los veinte años y no necesariamente tan clásicos y naturalistas como Ciencia y caridad, sino el loco por ejemplo, de la época azul o el Autorretrato con peluca, con apenas 17 años. Hay un primer arlequín y un caballo corneado que reaparecerá años después en el Guernica. El segundo lote, donación del propio Picasso en 1968, son Las meninas (obra de mediados de los 50) y el más de medio centenar de piezas que son como el gran acompañamiento preparatorio de la reproducción acabada de la obra cumbre de Velázquez. Es curioso observar qué elementos de la composición del artista sevillano resalta el malagueño: el hombre del fondo en el dintel de la puerta que sirve para dar profundidad a la escena, la Maribárbola (que a mí siempre me ha recordado a Charlie Brown) y la figura del pintor en la que lo más relevante es la cruz de Santiago. Un genio interpretando a otro genio siempre da qué pensar. Entre los dos lotes hay alguna obra también celebérrima, como el Retrato de Sabartés, ilustrado aquí con fotografías del amigo del pintor, gracias a las cuales uno adquiere una más cabal comprensión de la interpretación picassiana de su rostro.


De camino al AVE, escala a tomar un café en Els quatre gats, en donde también paraba mucho Picasso y donde realizó sus dos primeras exposiciones individuales. Es un café-restaurante modernista de la calle Montsió, siempre en el barrio gótico. El lugar era el centro de la vanguardia artística barcelonesa de primeros del siglo XX, fundado por eso, por cuatro gatos: Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Miquel Utrillo y Joaquim Mir. El propietario era Pere Romeu, el segundo en el tandem que aparece en el fresco de Ramón Casas que adorna el comedor de entrada del establecimiento hoy día. El primero, con la pipa de fumar puros como si fuera una locomotora, el propio Casas. Qué tipos tan simpáticos los del tandem, qué lugar tan agradable quatre gats, literalmente abarrotado de recuerdos y testimonios gráficos de aquellos estupendos pintores en su vida bohemia.

La imagen es una foto de Wikimedia Commons en el dominio público).

diumenge, 5 d’agost del 2012

La derecha y la TV: censura y manipulación.

La derecha no cree en sus creencias, no piensa sus pensamientos, no siente sus sentimientos. No es sincera. Si lo fuera, si creyera de verdad lo que dice, no necesitaría poner los medios de comunicación públicos a su estricto servicio, encomendando su dirección a unos sectarios a sueldo sin escrúpulo alguno, con el encargo de convertirlos en maquinaria de agitación y propaganda de su partido. Como ya lo es Telemadrid, una basura al servicio incondicional del PP y en concreto de Esperanza Aguirre, con unos comunicadores espléndidamente pagados para mentir y tergiversar sin pausa.
Si la derecha fuera sincera, habría respetado la norma heredada de los socialistas de escoger al presidente de RTVE mediante una mayoría cualificada del Congreso, lo que obligaría a un nombre de consenso. Pero eso no puede permitírselo el PP porque sabe que necesita mentir, engañar y manipular pues ni él mismo cree en lo que dice. Por eso le viene muy bien disponer de los presupuestos públicos para comprar comunicadores apesebrados, cuyo negocio es servir a su amo con la lacayuna fidelidad con que los periodistas lamían las botas del criminal Francisco Franco.
La situación es análoga a la de la dictadura pero peor porque en aquella no hacía falta disimular. Todo el mundo sabía que los medios de comunicación decían lo que Franco ordenaba y ni Dios rechistaba. Ahora hay que hacer un paripé democrático y aguantar que, si te pasas de embustero, de chulo, de difamador o de mero imbécil, te pueden llevar a los tribunales y hasta es posible que estos fallen en tu contra, como le sucedió al inenarrable Urdaci.
Los que desembarcan ahora son todos Urdacis y su firme voluntad, convertir la RTVE en el NODO hasta arruinarla como ya han hecho con Talemadrid y Canal Nou.
Es curioso. Como su espíritu es el fascismo que también pretenden inocular de tapadillo en la enseñanza, todavía no se han enterado de que, en el mundo de internet, ese intento de manipular los medios públicos y hacerlo tan desvergonzadamente ya no funciona y se volverá en su contra. Entre tanto, sin embargo, quienes miran la televisión ya pueden prepararse para aguantar un medio con una categoría a la altura mental de quienes se disponen a hacerla, es decir, de los protozoos
(La imagen es una foto de terminallychll, bajo licencia Creative Commons).

dissabte, 7 de juliol del 2012

La posible posibilidad.

A ver si Palinuro es capaz de narrar un día de España al estilo del "torrente de la conciencia". Dicho se está: no se deben criticar los prolongados silencios de Rajoy porque cuando habla es peor. Parlamento mantenido ayer por el presidente del gobierno con motivo del afincamiento en España del Banco Interamericano de Desarrollo y debidamente resaltado por la web de La Moncloa: "El gobierno hará todo lo posible para que Europa haga todo lo posible para superar la crisis económica". La parte contratante. Con los bancarios latinoamericanos (de cuya rectitud de juicio cabe dudar pues han elegido España como sede social) confusos, Rajoy ha ido a Santiago de Compostela a hacer entrega del Códice Calixtino, hurtado por el electricista mohíno. El códice ya ha sido entregado pero la de Rajoy será más una ofrenda. El caso es salir como sea del avispero madrileño, hacer mutis por el foro en vez de quedarse a explicar cómo es que los mercados siguen sin confiar en sus fórmulas salvíficas. En lugar de dar explicaciones, Rajoy prefiere ponerse bajo la protección del Santo. Este gobierno es muy santero. La ministra Báñez mantiene asimismo una relación privilegiada con la Virgen del Rocío, con la que consulta las políticas de empleo. Quizá también las otras, las de ataque a las fuerzas del averno con medios de alta tecnología acordes a los tiempos. Nada de enviar una carta anónima con una denuncia que a saber si llegaba o no. Un e-mail fulminante desde su correo electrónico chivándose del ERE del PSOE, al que ella rebautiza Ere, como si fuera la vigésima letra del abecedario. Es el signo de los tiempos; ya no se puede mantener el anonimato; no hay secretos. Por eso es muy importante que el voto siga siendo secreto. De no serlo ya sabría lo que le esperaba ese 70% del 30% de la plantilla de RTVE que ha votado en contra del aterrizaje de Somoano como director de informativos o algo así. Ese referéndum sobre la dirección de la empresa en RTVE es insólito. Ha votado menos de un tercio de los votantes y, de estos, el 71% está en contra de la llegada de Somoano. Da igual. El referéndum carece de todo valor legal y Somoano llega dispuesto a aplicar sus fórmulas para que el PP gane las próximas elecciones. Lo dice él mismo en su famosa tesina. Lo han puesto ahí para eso. La derecha está convencida de que sus valores deben ser los valores de todos los demás. Defenderlos, por tanto, imponerlos, es perfectamente justo, progresista y liberador. No se le ocurre cuestionar sus conclusiones. Por eso, el presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, Agustín Conde, del PP, propone que los diputados vayan de visita al Alcázar de Toledo el 18 de julio. ¿El 18 de julio? Sí, el 18 de julio, ¿qué día mejor para conmemorar la sagrada gesta que... Para, para, que esto es una democracia. ¡Ah, bueno! Entonces diremos que ha sido una mera coincidencia. Y, aunque parezca mentira, los socialistas lo admiten pues afirman que no van al Alcázar pero solo porque toca pleno en el Congreso. Es decir, si no tocara, ¿irían? Con un poco de suerte podían acabar cantando el Cara al Sol. Ese vídeo reventaría You Tube. Podía ser un éxito de ventas si le pusieran precio ahora que están las cosas tan difíciles. Que se lo digan a los mineros que están a punto de llegar y ya han provocado reacciones de todo tipo. La alcaldesa tendrá que habilitar espacios de acogida por orden del gobierno como hizo en agosto por orden de la iglesia. Podía además repartir bonos de comida en los MacDonalds por lo menos. Aquí el problema lo tendrá el gobierno si los mineros deciden quedarse en tanto se les soluciona lo suyo porque eso va a complicar aun más la tremenda situación internacional de España, a punto de ser intervenida, como lo será si la prima de riesgo sigue subiendo por más que los ministros digan ahora que la tal prima de riesgo (la Zapatera) en realidad, no tiene importancia pues la importancia de las cosas depende de sus intereses políticos. A esos intereses, muchas veces de campanario, sacrifican los generales, como hizo Rajoy cuando mantuvo ocultos los presupuestos tres meses para dar ocasión a que su amigo Arenas ganara las elecciones andaluzas, pues era ya cosa de negra honrilla. Y no pudo ser. Lo que no entiendo es cómo no nos han intervenido ya.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

divendres, 20 d’abril del 2012

Así que eran lo mismo, ¿eh?

El gobierno de Rodríguez Zapatero reformó radicalmente el estatuto y gestión de la Radiotelevisión española, dejándola saneada y en el pináculo de su prestigio en punto a objetividad, pluralidad y profesionalidad puesto que no era un apéndice del gobierno sino un medio imparcial y de calidad. La RTVE con el PSOE fue un modelo. Al PP le irrita todo lo que no sea supeditación ciega a sus designios, lo que no sea un un gabinete de agitación y propaganda del partido en manos de comisarios políticos cerradamente sectarios y, además, mentecatos, pues lo uno suele ir con lo otro. Así que, muy fastidiado con el ejemplo sentado por el PSOE desplegó una táctica en dos momentos para destruirlo. En un primer momento lanzó a Dolores de Cospedal -probablemente la política más mendaz y falsaria de toda la panoplia- a atacar RTVE asegurando contra toda evidencia, que era un modelo sesgado, no neutral y anti-PP. En el segundo, un golpe de mano: se destruye la normativa del PSOE con el cuento de que hay un bloqueo que es absolutamente falso, se cambia la norma y se consigue que el presidente de RTVE se nombre por mayoría absoluta del Congreso, es decir, por el PP. Vía libre, pues, para poner la RTVE en manos de alguno de sus sicarios en los medios, que hay muchos. Igual que Aznar en su día no tuvo inconveniente en nombrar a un diputado de su partido, López Amor o, luego, un ridículo turiferario como Urdaci, no cabe duda de que Rajoy y los suyos buscarán a alguien entre los Buruagas, Tertschs, Urdacis, Dávilas, Villas, Losantos, etc, etc y la gavilla total de propagandistas de la reacción.

Personalmente me da igual porque no veo la TV ni escucho la radio. Nada. Así que, por mí, como si el gobierno contrata a Adolf Hitler o Francisco Franco, que ganas no le faltarán. Pero todos los mendas que decían que el PP y el PSOE son lo mismo y están pegados a la pantalla y a la radio, por fin se van a enterar de que esa estupidez era falsa y mal intencionada. Les deseo que disfruten largas horas viendo y escuchando a Buruaga, Urdaci, Losantos y otros "comunicadores" de similar factura.

¿Y la sanidad? La mitad de ella está en trance de privatización y la otra mitad, la pública que quede, el PP está encareciéndola fuera del alcance del común de los mortales. Los genios que decían que PP y PSOE son lo mismo, que vayan hacerse una ecografía a un hospital de Castilla La Mancha, región en la que la sanidad ha pasado a ser de las mejores del mundo a ser de las peores. ¡Ah, pero PSOE y PP la misma mierda es!

¿Y la educación? La no universitaria se divide ya en privada/concertada, que tiene todo el apoyo y el dinero de la administración y la pública, en un estado de abandono y decrepitud. La universitaria queda ya reservada a los ricos. Con su habitual petulancia y falta de inteligencia, Wert ha reducido las becas y ha subido una enormidad las tasas. ¿Para qué quieren estudiar los pobres? Y si, para alcanzar tan católico como ruin intento hay que mentir con todo descaro, ahí está Wert dispuesto a decir que en California hay menos universidades que en España cuando hay el doble. Quienes votaron al PP o desmovilizaron el voto al PSOE con el argumento de que este es igual que aquel merecen lo que les está pasando. Lo malo es que también nos pasa a los demás, que no caímos en la trampa de las mentiras electorales de la derecha y tenemos que aguantarnos. Nos queda el consuelo de saber lo que hacíamos y que no somos estrictamente estúpidos.

diumenge, 1 d’abril del 2012

La Tuerka: vida y crítica contra el adocenamiento..



El 29-M, el día de la huelga, después de una jornada reivindicativa agotadora nos reunimos a charlar sobre la HG en el cuartel general de La Tuerka, el programa de TeleK que no tiene parangón en la oferta televisiva del país. Cinco contertuli@s (seis contando con el moderador, Pablo Iglesias, con el que hay que contar siempre) sin inhibiciones ni cortapisas. Algo sin par frente a esos programas relamidos de las televisiones comerciales que oscilan entre los arrumacos seudoacadémicos y la vocinglería de jayanes tabernarios, pasando por la catequesis cuartelaria de Telemadrid. La verdad es que lo paso bien. Hay una diferencia notoria de edad y planteamientos entre el resto y un servidor, pero nos entendemos y el programa da mucho juego pues los puntos de vista son, por lo general, libres, espontáneos y radicales.- Por cierto, el personal de TeleK hace prodigios de profesionalidad con medios escasísimos y merece un aplauso. - Me considero privilegiado por participar en un programa así y, en lugar de gimotear por su escasa audiencia, lo miro desde el punto de vista de la minoría selecta que accede a productos no al alcance del consumo del rebaño.

dissabte, 17 de març del 2012

La lucha es por la televisión.

Los datos del Estudio General de Medios lo dicen claramente: los españoles pasan de media al día 237 minutos delante del televisor, prácticamente cuatro horas, la sexta parte del día. Luego dicen que no tienen tiempo de nada. En el extranjero sucede lo mismo; no se trata de una peculiaridad española. Ni siquiera es peculiar la baja calidad del producto, pues la TV viene a ser igual de mala en todas partes. Ningún otro medio concita tanta atención ni dispone de tanta gente al mismo tiempo. Por eso la codician los políticos, los curas, los empresarios y todos cuantos dependen de la publicidad y la propaganda. La TV es la esfera pública por excelencia antes del ciberespacio. A la llegada de este, se ha adaptado haciéndose digital, pero entrando en un terreno interactivo que ya no garantiza la tranquilidad de antaño, cuando el mensaje era en una sola dirección y los receptores no respondían.
Esa esfera pública de la llamada Política 1.0, esto es, unos hablan y otros escuchan, callan y votan es el genuino de la televisión y el que sigue siendo predominante. Es el ámbito de la verdadera batalla política, el que todos luchan por conquistar porque es a través del cual se justifica el poder. De los infinitos estudios sobre el llamado fenómeno Berlusconi (o de cómo un payaso puede convertirse en primer ministro y corromper un sistema politico) lo generalmente admitido es que no hubiera sido posible si Il cavaliere no controlara la televisión italiana prácticamente al 100%.
En España hay una diferencia notoria entre la izquierda y la derecha respecto a la TV. Zapatero dejó la RTVE en el estadio más cercano que haya alcanzado jamás a la neutralidad, imparcialidad y profesionalidad que se invocan siempre como deseables pero nunca se hace nada por conseguir. No nombró comisarios políticos para dirigirla y no consta que haya habido casos de presiones o manipulaciones desde el poder ni, por supuesto, se han dado sentencias de los tribunales parecidas a la que se ganó Urdaci en tiempos de Aznar. Desde un punto de vista ético la regulación zapaterina es encomiable: desde otro político probablemente sea un desastre.
Actitud inversa es la que adopta la derecha, que trastoca la relación entre ética y política. El PP lleva meses empeñado en la tarea de deslegitimar la labor de la RTVE, por boca de Cospedal sobre todo, pero no solo de ella. Según esto RTVE manipula a favor del PSOE, incluso después de que este haya perdido las elecciones lo que, desde el punto de vista de los ultratertulianos, es algo insólito. Eso es lo que explica que haya denunciado formalmente a RTVE por manipulación por haber emitido unas declaraciones de Rubalcaba en contra del copago.
¿Qué idea tiene la derecha de la neutralidad e imparcialidad de los medios? Se ve de inmediato considerando Telemadrid y Canal Nou, de la Comunidad valenciana. Las dos son sendos ejemplos de cajas de resonancia directa del poder político, más parecidos a órganos de agitación y propaganda que a medios de comunicación. Los telediarios están groseramente sesgados; las tertulias son linchamientos sistemáticos de la oposición y la programación en general está al servicio del poder y es beligerante con quienes lo critican. La derecha no quiere perder el tiempo ni marear la perdiz con pruritos de pluralismo democrático, juego limpio y falta de manipulación. Hay que controlar de modo férreo el medio más poderoso que existe, el que llega a todos los hogares a los que machaca cuatro horas diarias. Y hacerlo sin contemplaciones. Sin dignarse siquiera contestar a las críticas. Cuando se controla los medios de forma absoluta (como Berlusconi en Italia o Aguirre en Madrid) las críticas se contestan solas. Simplemente se niega la evidencia y como nadie más puede hablar, la evidencia queda negada. Por eso la derecha da la batalla en los medios. Por eso la iglesia católica tiene su emisora de radio y las TDTs son todas espacios de agitación contra la izquierda.
La izquierda, animada de un afán de juego limpio democrático (eso que Aguirre se obstina en negar diciendo que se trata de una supuesta superioridad moral de la izquierda que la tiene obsesionada) lleva las de perder, al menos a corto plazo. Es una situación fastidiosa pero no cabe responder sino insistiendo en garantizar el pluralismo y la neutralidad de los medios públicos. Lo que no puede producirse con la izquierda es ese bochornoso espectáculo de que sea condenada, como lo ha sido Canal Sur por la Junta Electoral Central por vulnerar la ley al mostrar a Rajoy en una noticia sobre pederastia. Eso es una canallada, similar a la perpetrada en su día por Telemadrid si no ando equivocado (no me cuento entre quienes miran la TV) al sobreimponer el anagrama de ETA sobre el retrato de Rubalcaba o alguna otra granujería de este tipo. La izquierda no puede proceder de este modo y esto es lo que la diferencia de la derecha, le guste o no a Aguirre, quien se queja del hecho, pero no hace nada por evitarlo. Al contrario, puede poner en la calle a un presentador acusándolo de haber "comprado el discurso ideológico del enemigo".
(La imagen es una foto de My Web Page, bajo licencia de Creative Commons).